ALTERACIONES EN EL PIE DEL FUTBOLISTA

Para un podólogo el nivel de exigencia aumenta al tratar a un futbolista ya que las necesidades de dicho paciente no se parecen a las de un paciente normal. Un deportista de élite somete a su pie a un castigo muy superior ya que se trata de una actividad que requiere de un pie resistente y a la vez maltratado.

Todos los podólogos recomiendan que en el momento de iniciarse en un deporte se debe comprar las primeras zapatillas deportivas en una tienda especializada donde puedan aconsejarte según las características.

Las características del pie del futbolista y las alteraciones morfofuncionales que presenta vienen determinadas en la mayoría de los casos por la realización de un gesto biomecánico determinado dentro de un calzado inapropiado para el deportista.

Las patologías más frecuentes en el pie del jugador habitual de fútbol son:

  • Hiperqueratosis y helomas
  • Micosis, eccemas y otras alteraciones de la piel
  • Alteraciones ungueales
  • Alteraciones morfológicas y estructurales
  • Papilomas
  • Inespecíficas (hay que recalcar que un alto porcentaje se engloban dentro de este apartado)

Estas patologías son conocidas por todos los deportistas y profesionales sanitarios, pero la mayoría no suponen impedimentos para la práctica deportiva. La excepción son las alteraciones articulares que junto a las inespecíficas como el tobillo doloroso causan el mayor número de lesiones.

Del grupo de entidades patológicas que puede presentar el pie del futbolista hablaremos de aquellas más conocidas que conllevan periodos de bajo rendimiento o incluso de reposo.

  • Tobillo doloroso: no se corresponde con una patología concreta. Supone dolores intensos y persistentes para el jugador y se aprecia en forma de hinchazón. Estos dolores van aumentando progresivamente a consecuencia de esguinces de repetición que no se han curado y afectan al movimiento de la articulación.
  • Contusiones: Se trata de una lesión provocada por un golpe en una zona del cuerpo dañando las estructuras internas y provocando la aparición de hematomas. Las zonas musculares son las más afectadas. Suelen provocar dolor continuo durante el ejercicio y en reposo. En caso de existencia de hematoma se debe ser especialmente cauteloso.

Tipos de contusiones:

  • Contusiones leves: golpes de baja intensidad que se manifiestan con dolor, irritación y roptura de capilares. Como tratamiento se recomienda diminuír la intensidad del entrenamiento y aplicar hielo con precaución
  • Contusiones medias: en esta ocasión la sangre no se difunde de manera uniforme sino que se concentra formando el hematoma. Para favorecer la reabsorción del hematoma se coloca un buen vendaje sobre la zona afectada y se prescribe medicación local
  • Contusiones severas: el agente traumático provoca grandes lesiones que puede desencadenar la aparición de un tejido necrosado en la piel provocando infección. Se necesita aplicar un cuidado higiénico en la zona, un vendaje compresivo y flexible, además de terapia antiinflamatoria por vía oral y antibióticos en caso de infección

Todos sabemos que la práctica del fútbol requiere una buena preparación física y con ello la necesaria atención sanitaria. Aunque en un principio muchas de las patologías son clasificadas como de menor importancia hay que tener presente que pueden evolucionar y provocar situaciones de disminución del rendimiento o imposibilidad para realizar el deporte.