¿QUÉ NECESITAMOS SABER A LA HORA DE INICIAR UNA CAMINATA?

Los podólogos ofrecen a los peregrinos y caminantes una serie de recomendaciones para que puedan evitar las dolencias y lesiones más habituales en los pies durante largas horas caminando.

Los profesionales de la podología aconsejan llevar un calzado cómodo, y a ser posible, llevar más de un par para ir intercambiando. Asimismo es aconsejable utilizar zapatillas de trekking, con suela amortiguadora y más altura en el talón que en el antepié. De esta manera se evitarán sobrecargas en la musculatura de la parte posterior de las piernas, muy común tras estar un par de horas caminando. Dichas zapatillas deben tener suficiente holgura y altura en la zona del antepié para que los dedos se puedan mover de manera totalmente libre y que no se produzcan heridas en las uñas. Algo muy importante y que en ocasiones la gente no tiene en cuenta es que no debemos estrenar unas zapatillas el mismo día en que se comienza la actividad, sino que deben estar algo usadas para que se puedan adaptar fácilmente a los pies.

En cuanto a los calcetines, los profesionales recomiendan que sean 100% algodón y sin costuras para que los pies tengan una correcta transpiración y se mantengan secos. Si tenemos los calcetines mojados, los pies estarán húmedos y esto afectará a la circulación de la sangre. Para prevenir esta situación también es recomendable llevar varios pares de calcetines para cambiarlos en el momento en que notemos cierto estado de humedad.

Otro objeto importante para largas caminatas es el bastón plegable. Ayuda a repartir la carga en los tramos del camino con pendientes más acusadas, y además proporciona estabilidad y apoyo a la persona.

Al caminar muchos kilómetros durante varios días y cargando, como es costumbre, con una mochila de peso considerable es común que aparezcan ampollas en los pies así como tendinitis o dolores musculares. Cuando aparecen estas pequeñas lesiones los caminantes deberán de adaptar la ruta a sus capacidades físicas y recorrer menos kilómetros en cada etapa. Si la lesión persiste durante varios días se recomienda abandonar la actividad y acudir al podólogo para la valoración de la lesión y el posterior tratamiento.

Hasta el momento estaríamos hablando de recomendaciones a tener en cuenta durante el transcurso de la ruta.

Consejos podológicos antes de la ruta

  • Hidratar convenientemente la piel. Es preferible hacerlo por la noche en el momento antes de acostarse, con cremas mejor que lociones o pomadas
  • Usar productos secantes específicos para los pies (tipo polvo), entre el pie-calcetín y el calcetín-calzado. Es necesario si se padece hiperdrosis o para evitar el exceso de sudoración
  • Corte de uñas, debe hacerse de forma recta
  • En caso de helomas, hongos o papilomas se debe acudir al podólogo para que nos diagnostique el tratamiento adecuado para su cura
  • La carga máxima total, incluyendo la mochila, no debe sobrepasar el 10% de nuestro peso corporal

Consejos podológicos para después de la ruta

  • Lavar los pies con agua jabonosa templada
  • Sumergir los pies en agua fresca con líquidos relajantes.
  • Estirar minuciosamente toda la musculatura del pie.