EL REGRESO DE LOS SABAÑONES

En los meses de invierno es muy común que vuelvan los sabañones, unas lesiones que aparecen especialmente en las manos y en los pies al estar expuestos al frío
El sabañón (eritema pernio) se manifiesta con un enrojecimiento e inflamación de una zona del cuerpo que provoca dolor y picor, y que tiene como principal causante el frío y la mala circulación. El frío provoca que la circulación de la sangre no sea buena y conlleve finalmente a su aparición.
Las lesiones se identifican fácilmente, pues son rojo azuladas y se presentan frías al tacto. Además, en los nódulos, pueden formarse ampollas o costras y, en casos más graves, los pacientes pueden sufrir secuelas atróficas y deformidades. Lo más común es que los sabañones desaparezan en menos de una semana.
Los niños, las mujeres y los ancianos son el grupo de personas más vulnerables a la aparición de problemas de congelación en los pies o sabañones.
Por el momento no existe ningún tratamiento que sea eficaz para su cura. Sin embargo, muchos médicos recomiendan pomadas antiinflamatorias y antibióticas para evitar la sobre infección de las heridas y algún corticoide tópico para calmar el picor para aquellos pacientes con mucha inflamación. Antes de nada es importante dar a conocer una serie de recomendaciones tanto para evitar su aparición como para su rápida curación.
¿Qué podemos hacer para prevenir su aparición?
1. Si utilizamos ropa aislante del frío reduciremos las posibilidades de sufrir un sabañón
2. Evitar los contrastes fuertes frío-calor. En muchas ocasiones estamos durante un período de tiempo prolongado delante de una estufa o calefactor o con bolsas de agua caliente en los pies y posteriormente salimos a la calle, un grave error que puede traer consecuencias
3. Hidratar los pies. Un pie con una buena circulación es menos propenso a sufrir sabañones y esto se consigue con una buena y constante hidratación en la articulación
4. Masajear los pies y mover las piernas (si pasamos mucho tiempo sentados) para favorecer la circulación. Al igual que en el punto anterior es importante favorecer la circulación de la sangre.
5. La dieta también puede influir. Se deben de tomar alimentos ricos en magnesio, calcio y vitaminas E,K y C. Los lácteos y la cafeína en grandes dosis pueden causar los sabañones
6. Beber agua con frecuencia es imprescindible ya que la deshidratación puede enfriar los pies
7. Aplicar cremas con vitamina F y ácidos grasos activadoras de la circulación. Se aplicaría en las zonas articulares, zonas varicosas y en la piel sensible al frío y la humedad. La piel necesita cuidados de carácter graso, protector y conservador del calor
Es importante acudir al podólogo ante las primeras evidencias. Así evitaremos que la inflamación se vuelva crónica y que corra el riesgo de infectarse.